17.7.06

En el periódico Digital "El Foro", del grupo Intereconomía, aparece el siguiente artículo:

Miguel Ángel
El miércoles, 12 de julio, más de cinco mil murcianos se concentraron frente al ayuntamiento de la capital para leer un manifiesto con el lema "Rendición: en mi nombre, no".
La fecha coincidió con el noveno aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Fue un acto lleno de emoción. En un modesto altar se encendieron unas velas y se hizo una ofrenda de flores en memoria de los caídos por el terrorismo.

El calor bochornoso de la tarde no impidió la presencia de gente llegada de la totalidad de municipios de la Región. Autoridades y víctimas escucharon la lectura del manifiesto por parte del delegado para Levante y Murcia de la AVT, Chema Morales. Fue uno de los muchos actos, veintitrés, que ese día se celebraron repartidos por la geografía de España.

En los últimos treinta años ETA ha asesinado a casi mil personas y atentado contra varios miles más. La nación entera se ha visto inmersa y ha sufrido, en mayor o menor medida, el horror del terrorismo. Cada una de estas muertes tenía un sentido. Significaba que el estado de derecho seguía vigente en España. Desde el inicio a finales de 2005 de las negociaciones entre el Gobierno y los asesinos de ETA, todas estas muertes se han convertido en muertes absurdas, en muertes sin sentido. Se habrían evitado solo con que los anteriores gobiernos democráticos hubieran cedido al chantaje impuesto por los asesinos.

Justo lo está haciendo el Gobierno que preside Rodríguez Zapatero al pactar con ETA, que despoja de todo significado el sacrificio de los españoles que perdieron su vida para que la patria donde habían nacido no fuera vendida vilmente a una banda de violentos. El asesinato de Miguel Ángel se produjo como consecuencia de un intento de chantaje al Gobierno de España, que no cedió a las exigencias de ETA de trasladar a sus presos a cárceles vascas. Eso le costó la vida al joven edil de Ermua. Hoy, al ver un gobierno cómplice de los asesinos, que desprecia el estado de derecho y el dolor de las víctimas, a Miguel Ángel, ciertamente, le dolería la vida.

Juan Manuel Alesson
http://elforo.intereconomia.com/wp/wp-content/ElForo170706.pdf